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“Escudriñadlo Todo, retén lo bueno” dicen las Santas Escrituras. El Dr Armando Alducín ha abierto la puerta a un debate extremadamente peligroso si se mal interpreta. Podemos no estar de acuerdo (como NoticiasFinales.Com) o quizás estar de acuerdo según otra óptica.
Según el análisis y criterio que toma el Teólogo Mexicano realizamos ésta explicación que justificaría ésta postura:
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El asesinato (conforme a las palabras de Alducín) de alguien se realiza a partir de un acto de rabia, o odio pre-planificado, y por lo tanto, la autodefensa no está incluida en la definición de asesinato. El problema de la mayoría de los cristianos en reconciliar este asunto es el simple mandamiento en Éxodo:
No matarás. -Éxodo 20:13
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El ateo que odia la Biblia típicamente dice: “¿Entonces no matarías a alguien si amenazaban a tu familia?” La pregunta está diseñada como un intento de avergonzar a un cristiano por tener una contradicción en su filosofía, pero el burlador y odiador de la Biblia no estudia las escrituras para buscar respuestas, por lo tanto no se da cuenta de que la Biblia provee Autodefensa (según Alducín), y aunque esto no esté en el Nuevo Testamento, esto es una concesión o excepción no un mandamiento “no hagas esto”.
Si un ladrón fuere hallado quebrantado, y herido de muerte, no se derramará sangre por él.
-Exodo 22: 2
Hagamos un pequeño razonamiento: Si cazan a un ladrón en su casa, lo atacan con un arma, y él muere de ella, la sangre derramada está hablando de hacer la expiación por el pecado a través del sacrificio en el templo. Así, el Señor Dios está explicando a los judíos que si el propietario de la casa mata a un ladrón que rompe en su casa, el dueño no ha cometido ningún pecado, porque el Señor Dios no protege a los impíos; No bendice las obras de injusticia.
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Cuando Dios dice: “No matarás”, está dando a los hombres el mandamiento de que la vida de un hombre no está en manos de su prójimo. Dios juzga a los hombres y emite castigos, por lo tanto, ha decretado que si un hombre defiende su hogar y su familia contra un ladrón malo, y el ladrón muere, es el equivalente del juicio de Dios sobre la vida del ladrón por su pecado.
Sin embargo, Dios no se complace en el castigo de los malvados. Dios castiga porque hace lo que debe hacerse como juez sobre la humanidad, no porque se deleite en ella.
No obstante preferimos que ustedes vean y analicen por sí mismos las palabras del Dr Alducín quien habla
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