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El tercer capitulo de la Biblia de las Estrellas se abre, el 20 de noviembre de 2017, cuando la constelación de Escorpio (el escorpión) se mueve hacia el sol.
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“Y tú, hijo de hombre, no les temas, ni tengas miedo de sus palabras, aunque te hallas entre zarzas y espinos, y moras con escorpiones; no tengas miedo de sus palabras, ni temas delante de ellos, porque son casa rebelde.” Ezequiel 2:6
La imagen de un hombre gigante sosteniendo una serpiente y parado sobre un escorpión de Apocalipsis 20: 1, a punto de aplastarlo. Es lo que muestra, La constelación de Escorpio y sus constelaciones asociadas de Serpens (la serpiente) y Ofiuco (la serpiente sostenida). El hombre que sabemos que es Cristo debido a la estrella Saiph (magullada) en Su pie lo identifica como la “simiente de mujer” que fue magullada en el talón (Génesis 3:15). La serpiente también es fácilmente reconocible de la historia del Génesis como Satanás, y se muestra restringido por Cristo en la época anterior al advenimiento de Cristo.
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El escorpión describe a un hombre en rebeldía, (ver Ezequiel 2: 6) que rechazaron la oferta de redención de Dios a través de la semilla de la mujer en el primer capítulo de la Biblia Estelar Virgo y el sistema pre-cristiano de observancia religiosa de Dios en el segundo capítulo, Libra. El mensaje es amplificado por la estrella roja brillante Antares (las heridas), lo que indica que los hombres rebeldes serían los que hieren la semilla de la mujer en el talón.
En 2519 a.C, el año en que el signo de la rebelión, Escorpió, se movió a la época del juicio, cae, por la precesión de los equinoccios, Dios envió una gran catástrofe a la tierra conocida como la inundación de Noé, y solo Noé y su familia sobrevivió Lamentablemente, los difuntos de Noé también se rebelaron contra Dios. Ahora estamos esperando el signo del juicio final de Cristo, Leo (el león) para entrar en el período de otoño de juicio a medida que nuestra edad llega a su fin. Al mismo tiempo, Ofiuco, el portador de la serpiente, avanza hacia la estación invernal, lo que indica la venida contención de Satanás (Apocalipsis 20: 1-3) y el juicio de los hombres rebeldes representados en Escorpio (Apocalipsis 19: 19-21). Dios no dejara que la rebelión continué.
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Dicha advertencia de juicio es llevada a casa por dos lluvias de meteoros que se superpondrán esta semana. La lluvia de meteoritos Leónidas del 17 de noviembre proviene de Leo (el león) y refuerza el mensaje de que el juicio final de Cristo y la victoria sobre el mal llegarán pronto. La lluvia de meteoros Taurida está activa esta semana hasta el 25 de noviembre, proveniente de Tauro (el toro), el signo de la segunda venida de Cristo. Estas lluvias de meteoritos, los restos de los cometas, no son tan sutiles recordatorios de que la Tierra ha estado en el camino de cometas potencialmente destructivos que podrían haber sido la causa del desastre de Noé y podrían participar en la sacudida de la Tierra cuando Cristo regrese ( Ap. 16: 18-21).
Tómese el tiempo esta noche para observar los meteoros que arden en el cielo desde Leo hasta Tauro, aliméntese del conocimiento acerca de la venida de Cristo y que vendrá pronto a librarnos del mal y del juicio del Escorpión.
Fuente: Charisma News
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