El Virus Zika ya es Pandemia y es peor de lo que se esperaba. Cómo Prevenirlo.

BRASIL.- La viróloga Claudia Duarte dos Santos reportó, junto con un grupo de sus colegas, los primeros casos autóctonos de infección por zika en Brasil. Eso ocurrió a principios de 2015. Nadie sospechaba entonces que en unos pocos meses el virus, que se identificó por primera vez en 1947 en los bosques de Zika, en Uganda, y hasta ahora se había mantenido confinado a pequeños nichos ecológicos de Asia y África, se convertiría en un serio problema de salud pública en todo el continente.

“Estamos en una situación muy complicada”, responde la investigadora del Laboratorio de Virología Molecular del Instituto Carlos Chagas de Brasil, mientras el número de niños que nacen con microcefalia sigue en aumento semana tras semana.


Hasta ahora Brasil ha reportado a la Organización Panamericana de la Salud 3.530 bebés con esta malformación, que se caracteriza por un menor tamaño del cráneo y que se manifiesta con distintos grados de retardo mental. Se trata de una tasa 20 veces mayor a la de un año normal. Aunque todavía no existe una demostración concluyente de que el virus sea la causa de las malformaciones, sí es la principal hipótesis sobre la mesa.

Aunque eso es grave, no es lo escalofriante. Lo que llevó al gobierno brasileño a declarar el estado de emergencia sanitaria en noviembre fue que las proyecciones para este año hablan de 30.000 a 40.000 recién nacidos con la misma malformación. Un número equivalente al de aficionados que caben en un estadio de fútbol como El Campín. “No hay precedentes, estamos ante una situación nueva. No conocemos casi nada del virus. Infelizmente estamos en un aprendizaje en tiempo real”, explicó la investigadora brasileña.

Mosquito Aedes Aegypti, transmisor del Virus Zika

Esta semana el Ministerio de Salud del país advirtió que en el próximo año en Colombia podrían nacer unos 400 bebés con microcefalia. La cifra le resulta poco realista al genetista Ignacio Zarante, del Instituto de Genética de la Universidad Javeriana y quien ha trabajado de cerca con miembros de la Organización Panamericana de la Salud. De acuerdo con sus cálculos, y siendo conservadores, en el país podrían presentarse alrededor de 1.000 casos. Cada año en Colombia se registran unos 170 de esta enfermedad asociados con otras causas.

“Los primeros casos de microcefalia podrían registrarse a mitad de año”, explica Zarante. “Eso coincidiría con los nueve meses desde que se inició la epidemia en Colombia. Pero me temo que tendríamos otra pandemia de microcefalia hacia septiembre, porque habrían pasado nueve meses desde que los colombianos se fueron de vacaciones a lugares donde el mosquito es endémico y muchas de esas mujeres estaban seguramente en primeras etapas de embarazo”.


Gobiernos piden evitar embarazos

Sin tratamiento, sin una vacuna, sin un método diagnóstico barato y rápido que permita a los médicos identificar quién tiene la infección y quién no, sumado a unas condiciones climáticas por el fenómeno de El Niño que favorecen la reproducción del mosquito que transmite el virus (Aedes aegypti), el mismo del dengue y el chikunguña, las perspectivas de lo que puede ocurrir no son halagüeñas. De acuerdo con el último boletín de la Organización Panamericana de la Salud, desde febrero de 2014 hasta el 17 de enero de 2016 son 18 los países y territorios que han confirmado circulación autóctona del virus zika.

Tan inevitable parece la situación, que desde el presidente Santos hasta sus homólogos de El Salvador, República Dominicana, entre otros, han apelado al más inefectivo de los métodos de control de natalidad: invitar a las parejas, a través de medios de comunicación, a evitar embarazos mientras pasa la pandemia de zika. Con una tasa de embarazos no deseados que supera el 50% en Colombia, la petición presidencial parece difícil de cumplir.

El zika, en la mayoría de infectados, produce un cuadro clínico similar al del dengue o chikunguña, pero más leve: manchas en la piel, fiebre, dolor en los ojos y dolores musculares y de cabeza. Junto a la microcefalia durante el embarazo, el otro riesgo de considerable importancia es el síndrome de Guillain-Barré, un trastorno autoinmunitario que afecta los nervios y provoca hormigueo, debilidad muscular y parálisis. En la Polinesia Francesa, en Brasil y en El Salvador se han reportado casos de pacientes con Guillain Barré probablemente asociados con la epidemia de zika.


Diego García, subdirector de enfermedades transmisibles del Ministerio de Salud y Protección Social, dice que la fase expansiva de la epidemia en Colombia podría ir hasta junio o julio y “luego disminuir considerablemente”.

Como el mayor riesgo implica a las mujeres embarazadas, el Gobierno decidió declarar como “de alto riesgo” todos los embarazos de mujeres con síntomas de zika. También advirtieron a las mujeres embarazadas que viven en pueblos y ciudades por encima de los 2.200 metros sobre el nivel del mar evitar visitar zonas por debajo de esta altitud, pues son consideradas áreas de influencia del mosquito A. aegypti.

Prevención de la infección por el virus Zika

No existe ninguna vacuna en el momento actual para evitar la infección por el virus Zika. La forma más eficaz de prevenir la infección es evitando las picaduras de mosquito. Como el virus se transmite en zonas con presencia de otras enfermedades transmisibles por mosquitos, como malaria o dengue, las medidas de protección contra las picaduras de mosquitos permiten prevenir muchas de las enfermedades tropicales transmisibles por esta vía.

Para evitar las picaduras de mosquito se recomiendan las siguientes medidas:

Fuente: El Espectador