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La mayoría de los estadounidenses esperan que el próximo gran terremoto en los Estados Unidos ocurra en algún lugar de la costa oeste. ¿Pero que sucedería si el próximo gran terremoto golpeara en el centro del país?
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La zona de la falla de Nuevo Madrid es seis veces más grande que la zona de la falla de San Andrés en California y cubre partes de Illinois, Indiana, Ohio, Missouri, Arkansas, Kentucky, Tennessee y Mississippi. Ya en 1811 y 1812, una serie de terremotos absolutamente devastadores abrió fisuras muy profundas en el suelo a lo largo de toda la zona de la falla de Nuevo Madrid. Los mismos hicieron que el río Mississippi corriera al revés en varios lugares, y se dice que pudo sentirse tan lejanos como Washington DC y Boston.
Esos terremotos fueron los más fuertes jamás registrados al este de las Montañas Rocosas, y los científicos aseguran que es sólo cuestión de tiempo antes de que experimentemos sismos similares. De hecho, el Servicio Geológico de Estados Unidos ha admitido que la zona de la falla de Nuevo Madrid tiene el “potencial para generar terremotos más grandes y más poderosas de lo imaginable”, y el número de terremotos significativos en la parte media del país se ha quintuplicado en los últimos años.
Algún día, sin ninguna advertencia, un terremoto absolutamente enorme golpeará la falla de Nuevo Madrid y miles de estadounidenses morirán, decenas de miles de estructuras será completamente destruidas, y millones de personas quedarám sin hogar. A diferencia de la costa oeste, los edificios ubicados en la zona de la falla de Nuevo Madrid no son construidas para resistir terremotos de gran magnitud.
Si llegaramos a presenciar un terremoto como el que vimos hace poco más de dos siglos, sería un desastre completamente distinto a lo que cualquiera de nosotros podría siquiera imaginar.
Fuente: End Time Headlines
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