Ex prostituta revela como Satanás esclaviza a las mujeres en la industria del sexo

Una ex prostituta ha proporcionado información crucial en contra del comercio sexual, diciendo que “no entiende cómo alguien podría decir que la prostitución no es peligrosa”.

Wendy (no es su nombre real) le comentó al periódico The Scotsman que cada niña que conoció en las calles tenía una historia “trágica” e insistía en que nunca había visto a ninguna de ellas sonreír.

Ella explicó que fue violada por su tío cuando tenía 15 años y golpeada por un ex novio, que la obligó a tomar heroína.

Nunca me sentí segura

Wendy admite que la razón por la que se prostituyó fue para obtener “dinero por las drogas”.

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“No quería robar a la gente, no quería robar. Me justifiqué a mí mismo al decir que al menos así fui el único herido”.

Ella dijo que estaba “muy asustada en cada automóvil” y que fue abusada muchas veces.

“No sabías si el tipo iba a estrangularte”, antes de agregar “todo el tiempo que estás gritando dentro de tu cabeza: ¿qué estás haciendo? ¡Fuera! Esto es incorrecto.

Prevención

Wendy aseguró que ya no usa drogas y ha abandanado la prostitución definitivamente.

Ella ahora está tratando de establecer un proyecto juvenil para evitar que otras mujeres se conviertan en prostitutas.

Wendy dijo que desea algún día contarle a su hijo sobre su vida como prostituta para que aprenda “lo importante que es tratar a las mujeres con respeto, es importante que no uses a la gente”.

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El diablo seduce con los placeres, el dinero fácil, sin embargo con el paso del tiempo finalizan esclavos de la fornicación y de otras atrocidades lujuriosas.

El mes pasado, una destacada feminista señaló que la prostitución no es “trabajo sexual” sino una forma de violencia que considera a las mujeres como una mercancía.

Al escribir en The Guardian, Julie Bindel explicó que “no hay forma de hacerlo seguro, y debería ser posible erradicarlo”.

Bindel dijo que despenalizar la prostitución solo haría mas fácil que la gente gane más dinero con el comercio sexual global.

En Inglaterra y Gales, la prostitución no es en sí contra la ley, pero una serie de actividades asociadas son ilegales. El Christian Institute sostiene que relajar las leyes actuales conduciría a una mayor explotación de las mujeres y a un mayor tráfico humano.

Fuente: Charisma News