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Mientras que Israel se enfrenta a una horrible ola de terror árabe que ha causado, literalmente, que la sangre fluya en las calles, un lado menos conocido de su jihad: Es la guerra árabe contra las tumbas judías.
La profanación de tumbas judías es una parte de la misma guerra.
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Uno de los principales objetivos para el vandalismo árabe es el Monte de los Olivos y las miles de tumbas judías ubicadas allí. Las lápidas son destruidas y los dolientes son atacados a diario, al punto de requerir medidas especiales de seguridad para acompañar a los judíos que visitan el sitio.
El Monte de los Olivos tiene un significado mesiánico, además de ser un antiguo cementerio. Se hace referencia a éste lugar en el libro de Zejariá / Zacarías, cuando profetizó que la montaña jugará un papel esencial en la venida del Mesías.
El Monte de los Olivos, junto al Monte del Templo, fue una parte integral del servicio del Templo. Fue donde la Pará Adumah (vaca roja), el principal componente necesario para la pureza ritual, fue quemado. Cualquier ataque contra el reclamo judío del Monte del Templo como parte de su patrimonio incluiría necesariamente un ataque contra el Monte de los Olivos.
Como sitio de significación bíblica, y debido a su proximidad al Monte del Templo, se ha utilizado como un cementerio judío durante más de 3.000 años, y contiene más de 150.000 tumbas, incluyendo las tumbas tradicionalmente identificadas con Zejariá [Zacarías], Avshalóm [Absalón], Hagái [Ageo] y Malají [Malaquías].
Los judíos siempre han preferido ser enterrado en el Monte de los Olivos, ya que es el lugar donde comenzará la resurrección de los muertos. Según la tradición judía, las personas enterradas fuera de Israel tendrán tendrán que atravesar por el corazón de la tierra hasta llegar al monte de los Olivos, para emerger resucitados allí.
Considerado como un lugar sagrado por los acuerdos internacionales, está protegido por el derecho internacional. No obstante, durante la ocupación jordana de Jerusalém Este de 1948-1967, un estimado de 38.000 lápidas fueron dañadas. Cuatro caminos pavimentados recorrieron cientos de tumbas, y el rey de Hussein de Jordania permitió la construcción del Hotel Intercontinental en el monte, destruyendo varias tumbas de la época del Primer Templo. Se retiró que las lápidas fueron utilizadas como relleno, y algunas fueron llevadas para su uso como letrinas en los cuarteles del ejército jordano.
Hubo un fuerte aumento de los actos de vandalismo en el Monte de los Olivos en septiembre pasado, congruente con el aumento de la violencia en contra de los judíos en la Ciudad Vieja. Algunas tumbas son el objetivo principal para el vandalismo. La tumba del Gerrer Rebe, el ex líder del mayor grupo jasídico en Israel, es destrozada con frecuencia. En septiembre, a unos pocos cientos de metros de donde los musulmanes iniciaron los disturbios en el Monte del Templo, la lápida de Nathan Mileikowsky, abuelo del primer ministro, Biniamin Netanyahu, fue destruida.
Una situación aún mucho más desconcertante, un fenómeno que ha aprecido en esta guerra de los árabes contra las tumbas judías. En 2011, se descubrió que los árabes habían comenzado enterrar a sus muertos junto a la pared oriental del Monte del Templo, entre centenares de tumbas judías y el Monte del Templo. Lo cual es ilegal y destructivo para la arqueología del sitio, pero su clara intención es reclamar la propiedad del sitio en el futuro y sabotear la resurrección.
Aún más extraño fue cuando las autoridades capturaron a árabes preparando falsas tumbas musulmanas en el sitio, tumbas que no contenían restos humanos, con la clara intención de evitar que los judíos sean enterrados allí para aguardar la resurrección.
También se ha conjeturado que esto es un intento para evitar que un Kohen judío (sacerdote) de cada vez que realiza el ritual de la vaca roja, ya que está prohibido por razones de pureza ritual que los sacerdotes caminen sobre una tumba, y debe el sacerdote hacer ese recorrido con el fin de llevar las cenizas de la vaca roja al Templo. Esta es cierto pero la interpretación de ellos es erronea, ya que los restos de un no-judío no llevan impurifican al Kóhen.
Breaking Israel News preguntó el rabino Pinjas Winston, una autoridad en temas de los Ajarít hayamím [últimos días], acerca de esta guerra contra las sepulturas judías. Afirmó que la violencia árabe en el Monte de los Olivos es claramente parte de una guerra contra Mashíaj. Sin embargo, cree que los vándalos pueden no sean conscientes de por qué están actuando de esta manera ilógica. Incluso si lo hacen bajo afirmaciones de estar luchando por objetivos nacionalistas.
“Los autores no tienen que saber el significado espiritual de lo que hacen o dónde lo hacen. Todo está orquestado en los niveles más altos, y las personas que llevan a cabo las obras, actuando compulsívamente, sólo hay que creer que la idea se origina con ellos”, explicó.
“De hecho, no son más que simplemente títeres, vehículos para la divina voluntad de ser llevadas a fin de comunicar a los espiritualmente apercibidos la etapa de la historia en la que estamos”, añadió el rabino Pinjas Winston. “Las personas que están conscientes del panorama general entienden la gran importancia de los acontecimientos actuales y sus consecuencias en el devenir de la historia”.
Fuente: Breaking Israel News
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