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Es una “probabilidad razonable” de que los terroristas usen armas biológicas para crear una pandemia que mataría a decenas de millones, dijo Bill Gates en una conferencia internacional de seguridad el sábado pasado. El escenario descrito por el filántropo multimillonario es inquietantemente similar a las plagas que se profetizan en el final de los días, y los terroristas ya han hecho intentos por lograrlo.
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“Los epidemiólogos dicen que un agente patógeno en rápido movimiento podría matar a más de 30 millones de personas en menos de un año”, dijo Gates en su discurso ante la Conferencia de Seguridad de Munich.
“Y dicen que existe una probabilidad razonable de que el mundo experimente tal brote en los próximos 10-15 años”.
Aunque “las epidemias naturales pueden ser extremadamente grandes”, advirtió, “las epidemias causadas intencionalmente, el bioterrorismo, serían las más grandes de todas”.
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La evaluación de Gates trae a la mente imágenes de una epidemia global de sufrimiento horrible similar al último capítulo de Zacarías, que establece que una plaga de enfermedad reaparecerá al final de los días como juicio divino.
Y esta será la plaga por la cual Hashem herirá a todos los pueblos que han peleado contra Yerushalayim: su carne consumirá lejos mientras están de pie sobre sus pies y sus ojos se consumen en sus bases y su lengua consumirá en su boca. Zacarías 14:12
Tan horripilante como sea, la advertencia de Gates y la profecía bíblica son demasiado realistas para ignorarlas. Aunque la mayoría de las enfermedades altamente contagiosas y mortales han sido erradicadas por la medicina occidental, los expertos temen que los terroristas puedan adquirir cepas de estas enfermedades, como la viruela, que son mantenidas por los laboratorios gubernamentales para la investigación.
Se creyó que los laboratorios del gobierno eran la fuente de ataques del ántrax en 2001 en los EEUU y Chile. La enfermedad se propagó a través de cartas atadas con el virus mortal entregado simultáneamente a las oficinas de noticias y al Congreso de Estados Unidos. Cinco personas fallecieron de la enfermedad.
Peter Salama, director ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud, hizo eco de los temores de Gates, afirmando que su organización, que es la muralla contra esta amenaza, no está preparada.
“No es si, pero cuando estos eventos van a ocurrir de nuevo”, dijo Salama. “Necesitamos acelerar nuestra preparación”.
Tal pandemia se asemejaría mucho a las plagas de Egipto, que se predice en la literatura judía para reaparecer ante el Mesías.
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Porque yo pasaré por la tierra de Egipto en aquella noche, y heriré a todos los primogénitos en la tierra de Egipto, hombres y bestias; Y contra todos los dioses de Egipto haré juicios: Yo soy Hashem. Éxodo 12:12
La plaga de fin de los días se conoce en la literatura cabalística como parte de los “dolores de parto del Mesías” (chevlei Moshiach en hebreo).
Está escrito en Midrash Tanchuma, enseñanzas homiléticas recopiladas alrededor del siglo V, que “así como Dios golpeó a los egipcios con 10 plagas, así también atacará a los enemigos del pueblo judío en el momento de la Redención”.
Este concepto fue explicado por Rabi Bahya ben Asher, un comentarista español del siglo XIII, quien escribió: “En Egipto, Dios usó sólo parte de Su fuerza. Cuando llegue la redención final, Dios mostrará mucho, mucho más de Su poder “.
Gates subrayó que esta amenaza de bioterror no podía ser subestimada.
“Con armas nucleares, uno pensaría que probablemente se detendría después de matar a 100 millones”, dijo. La viruela no se detendrá. Porque la población es ingenua, y no hay preparativos reales. Eso, si salió y se extendió, sería un número más grande. ”
Fuente: Breaking Israel News
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