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En el sur de México, sobre todo en poblaciones rurales, se producen abusos por parte de las autoridades locales, en connivencia con el catolicismo tradicional. Tal es el caso de un grupo de evangélicos que han quedado privados del servicio de agua en Barrio de San José, ciudad de Teopisca, en el Estado de Chiapas, tras cumplir las autoridades locales su amenaza por no haber contribuido económicamente a la celebración católica del patrono.
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La primera semana de abril de 2016, y después de llevarse a cabo la fiesta del patrono del Barrio a mediados de marzo, los representantes del Barrio de San José y los encargados de la festividad religiosa-católica, se presentaron en las casas de los evangélicos para pedirles su cooperación y, en caso de negarse, les amenazaron con cortarles el servicio de agua entubada.
La familia de un pastor y cuatro familias más se negaron a pagar la cuota de 200 pesos, tras lo que la autoridad local cumplió la amenaza dejándolos sin el servicio del agua. Aproximadamente 80 familias evangélicas pagaron para evitar el corte del servicio, ya que la amenaza incluía una multa de 4.000 pesos adicionales por la reinstalación.
A pesar de ser un país con libertad religiosa garantizada en su Constitución, este tipo de abusos demuestra que la aplicación de la ley no siempre se tiene en cuenta, poniendo por encima la autoridad local. “En Teopisca, no deberían suceder este tipo de casos por las condiciones sociales modernas y los recientes talleres sobre libertad de culto. La denuncia está en proceso”, explica Luis Herrera, coordinador de Organizaciones Cristianas en Chiapas.
Fuente: Impacto Evangelístico
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