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” Y sabréis que yo soy Jehová, cuando os haya traído a la tierra de Israel, la tierra por la cual alcé mi mano jurando que la daría a vuestros padres.” Ezequiel 20:42
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A medida que aumenta la población de Israel, manifestando la promesa de Dios a Abraham, la balanza se inclina y muy pronto la mayoría de los judíos del mundo vivirán en Israel. Esto no sólo cumplirá la profecía, sino que producirá las condiciones en que los estados de la ley judía son la Tercera Herencia profetizada de Israel, creando una nueva realidad de fines de días en Tierra Santa, en Jerusalen.
Cuando Abraham hizo un pacto con Dios, le fue prometido que su descendencia sería numerosa como las estrellas.
Y lo sacó fuera y dijo: “Mirad ahora al cielo, y cuentan las estrellas, si puedes contarlas”; Y le dijo: ‘Así será tu simiente.’ Génesis 15: 5
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Técnicamente, la promesa de Dios se ha cumplido durante mucho tiempo, ya que la mayoría de las estimaciones colocan el número de estrellas visibles a simple vista en el cielo nocturno en aproximadamente 9.000. Sin embargo, este versículo señala el florecimiento de la descendencia de Abraham como una señal del pacto de Dios, un signo claramente haciéndose evidente en el moderno Estado de Israel.
En los resultados del censo publicados justo antes del Día de la Independencia de Israel hace un mes, la Oficina Central de Estadísticas de Israel anunció que la población judía de Israel está cerca de superar los 6,5 millones, mucho más que las estrellas nocturnas. Esta cifra es aún más notable cuando se considera que en 1947, aproximadamente 630.000 judíos que vivían en el Mandato Británico representaban menos del 6 por ciento de la población judía mundial.
Mientras que la población judía en Israel ha aumentado más de diez veces en 70 años, la población mundial de judíos fuera de Israel ha disminuido de 10,5 millones en 1945 a aproximadamente 9 millones hoy. Los judíos israelíes ahora representan más del 43 por ciento de la población judía mundial, y ese número está creciendo. Muy pronto, el equilibrio cambiará, y la mayoría de los judíos en el mundo se encontrarán dentro de las fronteras de Israel.
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Esta estadística no sólo hace hincapié en la creciente importancia de Israel, sino que también denota un punto de inflexión importante en el proceso mesiánico. El rabino Hillel Weiss, portavoz del naciente Sanhedrín, explicó las implicaciones proféticas y prácticas de los cambios demográficos.
“En julio, el Sanedrín dictaminó que existen las condiciones para establecer que Israel está ahora en la tercera herencia profetizada de la tierra, la primera de Josué, la segunda después del exilio de Babilonia”, dijo Rabi Weiss a Breaking Israel News.
La tercera herencia se refiere al retorno profetizado de los judíos del exilio que siguió a la destrucción del Segundo Templo por los romanos en 70 EC. La tradición judía sostiene que este regreso inaugurará la construcción del tercer templo, el regreso de la dinastía davídica y la era mesiánica.
A diferencia de los retornos de los exiliados anteriores, se supone que el tercer retorno es final. Hay mucho debate entre los judíos acerca de si el Estado moderno de Israel representa el cumplimiento de esta profecía. La decisión anterior del Sanedrín fue que estamos actualmente en ese tercer retorno, pero la mayoría de los judíos aún no están en Israel. Cuando eso ocurra, significará un cambio importante en la observancia de la ley judía.
“Por esta razón, el Sanedrín inició el mandato mandado por la Biblia de contar el Jubileo”, dijo Rabi Weiss. “Pero cuando la situación cambia y la mayoría de los judíos están en Israel, como las estadísticas parecen indicar que sucederá en breve, muchos aspectos más del judaísmo cambiarán.
“Posiblemente el cambio más grande será la redistribución de la tierra y el retorno de la identidad tribal judía”, explicó Rabi Weiss. “Cuando la mayoría de los judíos vivan en Israel, tendremos que dividir la tierra en territorios tribales”.
Citó a Ezequiel para ilustrar que ésta es una parte necesaria de la redención profetizada.
Y sucederá que la dividiréis por suerte por heredad para vosotros y para los extranjeros que habitan entre vosotros Ezequiel 47: 21-22
Esto puede parecer una tarea imposible ya que la mayoría de los judíos han perdido la tradición de identificarlos como parte de una tribu específica. Rabí Weiss explicó que no sólo esto es posible sin la ayuda divina, sino que será un requisito legal que incumbe a los rabinos asignar territorios tribales, como se hizo en el tiempo de Josué.
“Tenemos que tener doce tribus”, dijo Rabi Weiss. “La tierra se dividirá según los territorios bíblicos. Todo judío que viva en ese territorio recibirá una herencia y será considerado como si pertenezca a esa tribu. ”
Fuente: Braking Israel News
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